3.11.11

ESCUETA NOTICIA DEL TORNEO DE PESCA A MOSCA ZAPATAFLY





2- El torneo.
El torneo de pesca a mosca Zapatafly fue convocado por primera vez en aquel mismo año de 2006, bajo el auspicio conjunto del Parque Nacional Ciénaga de Zapata y la Federación Cubana de Pesca Deportiva. El título, probablemente, surgió en el intercambio de mensajes con Lázaro Viñola, al resumir un tema para poner el asunto a algún mensaje de correo electrónico o titular algún archivo en la computadora. Si existiera alguna versión adicional acerca de genealogía de esta palabra, la recogeríamos con gusto antes de hacer pública esta breve síntesis.
Debemos dejar constancia de que, a pesar de que la propuesta de firmar un convenio de colaboración entre ambas instituciones nunca se ha materializado, no obstante existir un texto propuesto, la carencia de un acuerdo jurídicamente sustentado no ha privado a la afición cubana de uno de sus certámenes ni del taller teórico que desde la primera ocasión se le ha asociado, de manera tal que hoy día no es posible pensar en un concurso Zapatafly sin asumir que, antes aún de ver oscilar una caña de pesca a mosca, habrá al menos media jornada para conversar, con mayor o menor base académica, pero siempre con el sustento de la experiencia y la capacidad técnica en el tema, de la pesca deportiva y su más eficiente aprovechamiento social.
La FCPD acogió Zapatafly como uno de sus eventos competitivos de categoría “Abierta”, es decir, aquellos en los que el participante acude directamente a competir en una cita convocada a nivel nacional, mediante el pago de una cuota equivalente a los costos de las atenciones.
Zapatafly 2006 fue realizado entre el 26 de septiembre y el 2 de octubre de 2006. Se presentaron en total 22 competidores, procedentes de Parque Nacional El Bagá (Jardines del Rey, o sea: Cayo Coco), de Jardines de la Reina, del municipio capitalino de La Lisa, la provincia de Villa Clara, Cayo Largo del Sur, y de la región sede: Jagüey Grande y Cienaga de Zapata, al sur de la provincia de Matanzas. La captura total, en dos días de pesca en Las Salinas y uno en Río Hatiguanico, fue de 140 macabíes, 15 sábalos, dos robalos y un jurel: todo devuelto vivo a su medio, sin pérdidas.
La cualidad más significativa de la cita de apertura, aparte de poner a Cuba en el mapa mundial de la pesca a mosca, fue reunir en un mismo evento a pescadores recreativos, no profesionales, y a destacados guías de pesca de los enclaves donde el fly es una oferta de clase internacional. La montadora de moscas Rosa Domínguez, madre del pescador de 13 años Juan Carlos Rodríguez Domínguez, ofreció por su parte demostraciones de maestría en una técnica que es arte en gran medida, y contribuyó a completar el arsenal de señuelos de los competidores.
En el primer Taller fueron expuestas las siguientes ponencias, cuyas discusiones revelaron una saludable sed de entendimiento en las materias relativas a lo que por generaciones se ha considerado en el país un “simple” pasatiempo:
-Andrés Hurtado: La trucha en la Reserva ecológica Cienaga de Zapata.
-Orlando González Álvarez y Pastor Herrera: La pesca a mosca en los Jardines del Rey.
-Ismael León Almeida: Aproximación al estudio de la historia de la pesca deportiva en Cuba;
-Ismael León Almeida: Potencialidades de la pesca a mosca en aguas cubanas,
-Ismael León Almeida: Blanco para práctica y competencias de lanzado de precisión sobre aros, modalidad tight loop o lazo estrecho (póster).
-Felipe Rodríguez Alonso: Presentación sobre el de montaje de moscas.
-Mauro Ginevri: El producto turístico pesca deportiva en Cayo Largo del Sur.

Del tema del Club de pesca a mosca se habló muy someramente en una sesión final de discusión, antes del cierre del evento. Se acordó crear el Club, pareció que quedaba resuelto el tema, pero en verdad solo unos pocos indagaban de vez en cuando si al fin se pondría en marcha. De modo curioso, en un foro de un sitio de internet argentino, El Anzuelo, apareció una referencia a este club cubano realizada por un desconocido que a veces firmaba Fabio y otras Almaataopi83; el 16 de octubre de 2007, éste escribió desde La Habana:
Bueno, el club de pesca con mosca marcha, a pesar de las dificultades que actividades no lucrativas como esta suelen enfrentar.

En su ponencia Zapatafly, sus resultados y proyecciones, Lázaro Viñola destacaba en el III Taller que el certamen de pesca tiene a primera vista carácter recreativo, “pero su fin mas profundo es el de la educación ambiental y capacitar a las personas que se vinculan directa e indirectamente a este”. Entretanto, fundamentaba en ese contexto la necesidad del Club, como organización con capacidad para ampliar y fortalecer los intereses de los amantes de esta modalidad de pesca.
La idea original, planteada en 2002, de “impartir un curso especializado de entrenamiento en pesca deportiva a la mosca o fly casting, del macabí y el sábalo” en el proceso de los debates del Taller de 2006 derivó hacia la concepción del Programa de Estudios de Pesca Deportiva, cuya redacción final concluyó el 14 de noviembre de ese año en El Bagá, cayería norte de Ciego de Ávila (12). Fue un importante saldo, que demuestra el vuelo que alcanzan las intenciones cuando a la voluntad se une el buen ejercicio del pensamiento. Aunque con algunas adaptaciones, la primera aplicación práctica de dicho programa tampoco tardó: fue realizada durante la segunda quincena de septiembre de 2007 justamente en el Parque Nacional Ciénaga de Zapata.
El año de 2007 estuvo marcado por un complejo proceso de debates, motivado por un desafortunado intento de disolver la Federación Cubana de Pesca Deportiva. Existe al menos una posibilidad de que la suspensión de Zapatafly 2007 fuera una de las consecuencias de aquellas discusiones. Todavía hoy no se ha rescatado la sesión de pesca del sábalo en Hatiguanico, que tanto dolor de cabeza nos dio a la mayoría de los competidores y tan completo nivel de exigencia técnica brindó al primer certamen.
Al Zapatafly de 2008 acudieron 27 competidores. La inscripción de participantes de la provincia de Pinar del Río, quienes significativamente incorporan la pesca a mosca a la actividad sustentable del Parque Nacional Cayos de San Felipe, constituye un indicador de extensión que evidencia una cualidad nueva del torneo: su nivel técnico es apreciado en el orden formativo, lo cual pudo reconocerse desde la primera convocatoria, por la respuesta de guías profesionales de cotos reconocidos, tales como Cayo Largo del Sur, El Bagá y Jardines de la Reina.
La captura en esta ocasión fue de 130 macabíes, 2 jureles, 1 barracuda y 1 palometa. Aún considerando los 23 macabíes y dos barracudas escapados, la suma de peces anzolados resulta curiosamente idéntica a la del torneo de 2006: 159 peces, ninguno muerto. El impacto sobre la población íctica es actualmente inferior, dado que las estadísticas del evento precedente informan 140 macabíes capturados y liberados; los restantes fueron los sábalos cobrados en el río Hatiguanico y otras especies. Las reglas cumplieron su propósito.
En una demostración de habilidades en el lanzado a mosca, realizada el 17 de septiembre de 2008 en el campismo Victoria de Girón, como parte del programa del evento Zapatafly2008, el guía de pesca y competidor Félix García Rodríguez presenta a sus pupilos, los siguientes niñas y niños:
Roxana Casanova García
Dayana Socorro Morejón
Natalie Artigas Rodríguez
Jesús M. Rodríguez Fajardo
Yordani Mato Valderrama
Raciel Socorro Morejón
Alberto Rodríguez Alvarez
Andi Martínez Alfonso
Yusniel Reyes Martínez
Esnel Molina del Llano
Orney Córdoba González
Cuatro ponencias fueron llevadas a debate en el II Taller:
- José Ramón Cuza Delgado: La pesca de competición y la conservación del medio ambiente.
- Luis Enrique Polo Márquez: Pesca de captura y suelta. Propuesta de uso público en el área protegida del Parque Nacional Cayos de San Felipe.
-Javier Báez Vila: La pesca deportiva de captura y suelta en la Empresa Nacional de Flora y Fauna.
-Lázaro Viñola Valdés: El Parque Nacional Ciénaga de Zapata. Proyectos de conservación.
Un año más adelante, con 25 competidores inscritos y una pareja infantil, Zapatafly2009 subrayó la línea ambientalista del concurso, en la que nuevamente hizo énfasis uno de sus organizadores, Lázaro Viñola Valdés:
Este evento tiene su origen en los proyectos del Parque Nacional Cienaga de Zapata, con vistas a lograr una integración de las actividades de uso recreacional que en este se desarrollan con su vinculación a elevar la conciencia hacia la conservación y uso racional del recurso natural e incidir en la cultura de aportar beneficios hacia este recurso.
Las acciones de pesca en los flats de Las Salinas dejaron en todos la impresión de que esta vez los peces estuvieron a la altura de los deseos y cada uno hizo lo que pudo; la media de macabíes anzolados por participante/días se incrementó en 45 por ciento respecto al certamen del año precedente, a pesar de la incorporación de algunos novatos en la cola de rata (13). La marca de 5 macabíes por sesión de pesca fue alcanzada este año por cinco competidores, mientras otros 11 llegan a la cifra en una de las dos pruebas. Los niños Roxana Casanova y Alejandro Roque capturan tres cada uno. La captura fue de 171 macabíes y el porcentaje de piezas escapadas se mantuvo en un discreto 17.5 %.
Del tercer Taller Zapatafly lo más relevante es el carácter estable de la fracción de estudios del evento, aunque debería esperarse en el futuro, tanto en temas como en ponentes, un auge que acompañe el ascenso del reconocimiento social de los valores de la pesca deportivo-recreativa en el escenario nacional.


Esta vez los trabajos presentados fueron:


-Lázaro Viñola Valdés: El humedal Ciénaga de Zapata y su sistema de áreas protegidas.
-Lázaro Viñola Valdés: Información sobre el macabí (Albula vulpes).
-Lázaro Viñola Valdés: Zapatafly, sus resultados y proyecciones.
-Andrés Hurtado: Caracterización del hábitat y composición de la ictiofauna dulceacuícola de la región central de la Ciénaga de Zapata.
-Manuel Rivero Glean: El guía turístico de pesca deportiva.
-Ismael León Almeida: Marco legal de la pesca deportiva cubana: Una síntesis histórica.
-Samuel Yera Pompa: La pesca del sábalo en la Cayería Norte de Villa Clara.
-Samuel Yera Pompa: Proyectos de conservación de la Trucha (Micropterus salmoides).
La cuarta convocatoria se llevó a cabo del 5 al 10 de octubre de 2010, con 25 competidores. Zapatafly2010 se inició con reparos de la directiva nacional Federación Cubana de Pesca Deportiva a la creación del club de pesca a mosca propuesto desde el comienzo mismo de la historia del certamen. El tema central de los debates del taller teórico fue la exposición, por Ismael León Almeida, de una experiencia desarrollada en 1994 en el embalse de Cauto el Paso, Granma, acerca de la pesca de la trucha (Micropterus salmoides), especie necesitada de urgente protección en el país, si es que se quiere conservar su potencial recreativo y turístico.
Una nueva estructura de competencia fue ensayada, mediante la integración de equipos de cuatro competidores para lidiar por premios colectivos. Tales equipos, integrados cada uno por dos embarcaciones, escogieron nombres a su gusto: Zapata, Cubanos de Pesca, Uña de Mangle, Paredón, Los Cuatro Villalobos, y El Bagá. Un competidor infantil, Miguel Alejandro Roque Horta, completó la plantilla y llegó a un honroso noveno puesto, muestra de que una generación emergente asumirá la pesca a mosca como su método natural de lidiar peces.
Transcurridos nueve años de que el Ejecutivo Nacional de la FCPD conociera las propuestas del Parque Nacional Ciénaga de Zapata (14), aun no se había llevado a cabo la firma del convenio propuesto por esta institución, a pesar de que numerosas actividades se llevaron a cabo, principalmente con la directiva que inició su mandato en el año 2005. Entretanto, el Parque Nacional había logrado involucrar a más de medio centenar de aficionados cubanos a la pesca sin muerte, a quiees abrió sus áreas habitualmente reservadas al turismo internacional, impartió el primer curso de pesca deportiva realizado en el país, contribuyó a desarrollar una forma novedosa de educación ambiental no solo entre los competidores adultos, sino en una dinámica cantera de niños de la región.
Ser parte de un acontecimiento como los torneos abiertos de la pesca a mosca Zapatafly constituye una experiencia reconfortante para cualquier aficionado al deporte de las líneas y anzuelos. Capturar peces tan elusivos como el macabí, con una técnica que se ha debido aprender laboriosamente, hace sentir una victoria especial cada centímetro alcanzado en el registro del torneo. Lograr todo ello en un entorno de privilegiados valores naturales, el que se aprendió a admirar desde las primeras lecciones de geografía de Cuba, deja un recuerdo imborrable. Soltar cada pez después de tomarlo en la mano, verlo irse sano -¡Con tremendo susto, pero por sus propias aletas y sus escamas completas!- es simplemente el tipo de alegría sin aditivos que define al humano. Todo ello es la ganancia colectiva (15).
Los campeones del deporte en las cuatro primeras convocatorias del certamen nacional de pesca a mosca, a quienes además tocaron trofeos y el reconocimiento por su maestría, los mencionamos en la siguiente tabla.
NOTAS.-
12- El equipo de trabajo que redactó el Programa de Estudios de Pesca Deportiva lo integraron: José Quintín Cardoso Gómez, Orlando González Álvarez, José Pastor Herrera Rodríguez, Ismael León Almeida, Manuel Rivero Glean, Felipe Rodríguez Alonso y Lázaro Viñola Valdés.
13- Es uno de los apelativos a la pesca a mosca, derivado de la forma ahusada de la línea especial para el lanzado a mosca, más gruesa en la sección central que en los extremos. El término se halla generalmente en publicaciones especializadas españolas.
14- Ibidem nota 3.
15- Ver en el Anexo 2 el listado general de competidores en los certámenes Zapatafly.

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